miércoles, 18 de julio de 2012

Diarios de la creación


Por mi cumpleaños, cosa lógica, me regalaron algunos libros. Quien me conoce sabe que es difícil equivocarse regalándome alguno que sea bueno. Uno de ellos, "El diario de Víctor Frankenstein", de Peter Ackroyd, es el que me dispongo a comentar.
Se trata de una novela muy bien armada, de un estilo clásico. Su autor, muy dado a escribir biografías de grandes nombres de la Historia, como Charles Dickens o T. S. Eliot, se caracteriza, como es de esperar, por documentarse de manera profusa, pero sin hacer de ello una exposición de datos sin fin. Al contrario, en este caso, se dedica a jugar con los hechos, resultando de ello, por ejemplo, que Harriet Westbrook, primera esposa de Percy Bysshe Shelley, es a su vez la primera víctima de la criatura engendrada por Víctor Frankenstein. (No daré más ejemplos, pues sería destripar la obra).
Salvo por la "sorpresa final" (aclarar que la hay quizás sea sobrepasarme), la novela transcurre de manera previsible: Víctor, poco a poco, va introduciéndose en el conocimiento de la electricidad como energía que puede devolver la vida a los muertos, hasta que crea un monstruo. Un monstruo que no es de este mundo, pero que tampoco puede abandonarlo y que comete actos crueles al ver que nadie lo acepta en su estado actual. Muestra, pues, tener sentimientos... Como decía, es previsible. Lo que la hace una novela atractiva es su manejo de los personajes, su manipulación de los datos históricos, la riqueza de la ambientación. Y un personaje, Fred, chico para todo de Frankenstein, cuyo descaro resulta refrescante. También se tratan la bioética, las consecuencias de la industrialización, el sentimiento religioso, etc. 
Aparecen en la novela, como ya anticipé, personas reales: Percy Bysshe y Mary Shelley; Lord Byron y su médico, Polidori; la primera esposa de Percy, Harriet Westbrook; Mary y William Godwin, etc. Y la famosa noche de tormenta en la que los cuatro primeros se retaron a crear historias de terror para ver quién conseguía escribir la que diera más miedo. Consecuencia de esa noche fue "Frankenstein" y es este "Diario de Víctor Frankestein".