Más que una crítica a la última película de la directora danesa Susanne Bier, esta es una petición: Ya has perpetrado varios intentos de comedia romántica, querida Susana, y has demostrado tu absoluta incompetencia en ese terreno. En cambio, los dramones te salen para chuparse los dedos. ¿Por qué no eres buena y te dedicas a lo tuyo?
Y es que la misma cineasta que nos desasosegó con la impactante "Hermanos"; la que nos acercó al mundo infantil y nos mostró que no todo es color de rosa en él con "En un mundo mejor"; la que formó parte del movimiento "Dogma 95" de manera destacada con "Te quiero para siempre", también hace comedias. Mejor dicho, presuntas comedias o comedias chungas. Probablemente, nos encontremos ante una de las peores: "Amor es todo lo que necesitas". La cuento por encima, a ver qué os parece. Comienzo diciendo que el protagonista es Pierce Brosnan (y pensar que, pese a todo, no es lo peor de la película). Otro dato destacable es que, para darle un punto ligero, los colores están saturadísimos. Llegan incluso a dar un tono azul casi eléctrico al mar, sin percatarse de que el blanco de un crucero que se ve a lo lejos aparece también teñido de azul. Supongo que a nadie le importaba lo que hacían.
Pues, a lo que iba: Una peluquera se está recuperando de un cáncer (de hecho, el título original del film es "La peluquera calva"). Cuando llega a su casa de una revisión, se encuentra a su marido con otra mucho más joven que ella (sí, a mí también me cruzó por la cabeza la expresión "Hay que ser hijo de puta"). Esto ocurre justo el día antes de que el matrimonio tuviera que viajar de Dinamarca a un lugar idílico en la costa italiana para asistir a la boda de su hija. No dejan de hacerlo, pero por separado. En el aeropuerto, ella choca su coche con el del padre del novio de su hija y, a partir de ahí, todo son felices coincidencias. No diré más, porque sería estropear el final a los que no hayan visto el cartel de la película o tan siquiera la fotografía que ilustra esta entrada. (Vamos, chicos, no es tan difícil adivinar cómo acaba la película, que el guionista puso el piloto automático).
Para terminar el comentario a esta infamia en la carrera de Susanne Bier, animo a que veáis sólo sus melodramas. Aunque no lo parezca por este experimento pop tan comercial como frustrante, es una de las grandes directoras del cine actual.
P.D.: Por si es necesaria la aclaración, lo de "Antes de la boda" va porque Susana tiene una película titulada "Después de la boda" que fue candidata al Oscar a la mejor película de habla no inglesa en 2007. Aunque yo prefiero "Cosas que perdimos en el fuego", su única experiencia estadounidense hasta que este año estrene "Serena".