Corro el riesgo de resultar reiterativo, pero, como diría Oscar Wilde, la única manera de librarse de la tentación es ceder ante ella. Así que he decidido no resistirme a publicar una nueva fotografía tomada en esa hermosa finca cita en Teror. Espero que guste. El beneplácito de nuestra Paulette parece casi asegurado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario