domingo, 26 de febrero de 2017

Yo es que no sé bailar o mi predicción para esta madrugada

Quien haya visto el cortometraje "Timecode", nominado al Oscar, habrá pillado el guiño del título de esta entrada anual. Quien no lo haya hecho, que deje de leer.  Aún le quedan deberes antes de que empiece la gala de esta noche.
Tras esta presentación, cojo mi bola de cristal, esa que, como todas, siempre falla, y os hago mis predicciones comentadas:

Mejor película: Pocos dudan de que ganará La La Land. Prefiero Manchester frente al mar y La llegada (verdadero cine de ciencia ficción, esta última), pero yo no formo parte de la Academia.

Mejor director: Damien Chazelle. Tampoco en este caso temo equivocarme. Y se lo merecería. No es Whipplash, pero solo un fanático anti-musicales se atrevería a negar sus dotes en este campo.

Mejor actriz: Natalie Portman. Esta es una de las imágenes más borrosas que presenta mi bola de cristal. El viento parece soplar en favor de Emma Stone. Yo le daría todos los premios a Isabelle Huppert, a cuya excentricidad dediqué una entrada hace tiempo, pero me conformo con que Ruth Negga se vaya a casa de vacío.  

Mejor actor: Mi favorito es Casey Affleck, aunque me bastaría con que no se lo dieran a Andrew Garfield, ese palo seco y poco expresivo que fue una vez a El Hormiguero. Denzel Washington está magnífico, pero su personaje me resultó tan despreciable, que me cuesta apoyar su candidatura.

Mejor actriz secundaria: Viola Davis. Aunque su personaje es tan protagonista como el de Denzel Washington. Si no gana ella, por favor, que lo haga Michelle Williams. Ambas lloran con convicción. La primera incluso con mocazos. Creo recordar que hasta se los traga y eso merece todos los premios y una bolsa para que el público vomite al verlo.

Mejor actor secundario: Mahershala Ali. Su interpretación es uno de los grandes atractivos de Moonlight. Ese cicerone de la vida para el protagonista, tan paternal, cautiva desde el primer momento.

Mejor guión original: Mi bola de cristal parece el Londres contaminado de diciembre de 1952. No consigo ver nada. Mis favoritas son 20th Century Women y Langosta, pero diré que gana Manchester frente al mar.

Mejor guión adaptado: Moonlight. Sería un premio justo. Lo mismo que si recayera en La llegada.

Mejor película de habla no inglesa: Toni Erdman. En esta categoría, me sobra Tanna. Pero me sobra de aquí a Lima. Y me faltan Elle, Julieta, El ciudadano ilustre, Solo el fin del mundo, Fuego en el mar y unas cuantas más.

Mejor película de animación: Zootrópolis. Dignísima revisión del cine negro de los años 40, con un humor eficaz. Pensar que obras tan maduras y atrevidas como La tortuga roja o Mi vida de Calabacín podrían ganar equivaldría a ser un iluso.

Mejor banda sonora: La ciudad de las estrellas. Es de esas que te acompañan durante mucho tiempo después de haber visto la película. Más si en todos lados la repiten de manera machacona. Resulta meritorio que aún no la odie, de tanto como la han trillado.

Mejor canción: City of Stars, de La La land. Maravillosa. Mientras no gane la plasta que canta Sting en el documental sobre el periodista James Foley, seguiré confiando en el muy desafortunado criterio de los miembros de la Academia.

Mejor fotografía: La La Land (sé que en España se llama La ciudad de las estrellas, pero nadie la llama por su nombre). 

Mejor montaje: La La Land. Esta es una de esas candidaturas en las que dudo. Pero hay que elegir.

Mejor diseño de producción: La La Land. Es la única categoría en la que está nominada ¡Ave, César!, que, contrariamente a lo que ha ocurrido a gran parte de la crítica, me encantó y me volvió aún más fan de Alden Ehrenreich.

Mejor diseño de vestuario: La La Land. Pese a la magnífica competencia, en esta película el vestuario parece un personaje más. Tiene vida.

Mejor maquillaje y peluquería: Star Trek: Más allá. Probablemente una de las mayores bazofias estrenadas el año pasado, pero había que elegir. Mi favorita es la película sueca Un hombre llamado Ove. Será el segundo Oscar que pierdan sus encargados, después de ser también nominados por el maquillaje y la peluquería de El abuelo que saltó por la ventana y se largó.

Mejores efectos especiales: El libro de la selva. Me parecieron inevitablemente obvios. Mi favorita es Marea negra, impecable en este apartado.

Mejor sonido: La La Land. No tengo ni idea de cuál ganará y mi bola se ha atascado.

Mejores efectos sonoros: La La Land. Mi olfato suele ser malo en los apartados técnicos.

Mejor cortometraje de animación: Piper. Es mi favorito. Y no solo porque no haya visto ninguno de aquellos con los que compite. Aunque puede que eso influya.

Mejor largometraje documental: O.J: Made in America. Pongo en duda que sea una película. Esto es una serie de cinco capítulos, coño. Pero una pedazo de serie. Si alguien dudaba de que el juicio a O. J. Simpson fue injusto, los invito a escuchar como a una miembro del jurado, una anciana insultable, penosa y prejuiciosa, confiesa descaradamente que votó en favor de declararlo inocente como respuesta y en venganza por la paliza que policías de Los Angeles habían propinado a Rodney King. Cualquiera de los documentales nominados merece el Oscar. No tengo favorito.

Mejor corto documental: The White Helmets. Si alguien cree que tengo la más remota idea de cuál ganará, es que ha bebido tanto como el equipo de La reina de África durante su rodaje.

Mejor corto de ficción: Timecode. No es que sea un patriota (prueba de ello es que no tengo una cuenta en Suiza), si no que es el único cortometraje que he visto de los nominados.

Y publico ya, porque sé que muchos lectores están desesperados por leer esta entrada y me han dicho que, cada minuto que pasa sin que lo haga, muere un gatito.

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