Cualquiera que me haya leído sabe que como poeta soy un fraude, un cero a la izquierda, una caca de la vaca (vaya, pues escribid vosotros. No te jode), pero yo persisto en mi error (que quizás consista en publicar y exponerme a segundas lecturas). Aquí tenéis una prueba más de lo dicho:
Se interrumpe la vida
y todo queda igual:
Una pausa infinita,
ya sólo recuerdo,
cual foto que no cesaré de mirar.
Se interrumpió tu vida
y quedaste tal cual.
Esta broma infinita
de tenerte presente y saber que no estás.
Veo tus manos, que
acaricié tantas veces.
No las puedo tocar.
Tu sonrisa tornó
triste,
ahora fantasmal.
Me falta tu abrazo,
tus besos que olían a
días dichosos.
Me falta posar mi cabeza
en tu pecho
y escuchar el rumor de tu
mundo interior.
Se interrumpe la vida.
Ya nada es igual.
El poema es triste y un tanto simplón. Lo sé, pero a mí me gusta.
Aviso: Cualquier comentario crítico será eliminado, como corresponde hacer a gente petarda que no respeta mi obra. Como se suele decir, "a reírse, al parque". (Es broma, claro).
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