Vaya. Yo y mis locuras. Ahora me ha dado por encontrar un indudable parecido (indudable para una mente ociosa como la mía, que no para de hacer absurdas asociaciones de ideas) entre la maravillosa y un tanto desaprovechada Kelly Reilly y la gran dobladora de obras maestras de Kubrick Verónica Forqué (perdón, la adoro, pero es que su interpretación en "El resplandor" es uno de sus hitos como cómica y me siento obligado a recordársela). Será que comparten una cierta mirada felina o esa forma de sonreír que destaca sus incisivos superiores. Será el cabello pelirrojo. Será que no me he graduado la vista desde hace un tiempo. Sea como sea, lo que sí es una locura es que Verónica casi no haya rodado ninguna película desde hace años.
Tienes razón, Jose. El parecido es más que razonable.
ResponderEliminarY lo de Verónica y "El Resplandor" es antológico. Pocas actrices tienen la capacidad y el talento de convertir una película de terror en comedia. ¿Penélope?
besos
paulette
¡Bieeeeeeennnnnn! Por fin alguien está de acuerdo con alguno de mis parecidos razonables. Por fin he dado con alguien con serios problemas mentales que le llevan a coincidir conmigo en estas asociaciones de ideas absurdas y, por supuesto, patológicas. Pos, muchas gracias, Paulette. Ya pensaba que ésta iba a ser una de esas entradas que no tenían ningún eco.
ResponderEliminarNo sé si te lo he dicho o lo he dejado escrito, pero me ocurre que también encuentro parecidos entre algunos conocidos míos y otros tantos actores famosos. No suelo comentárselo a ellos, porque, por ejemplo, uno me recuerda a Eddie Marsan y sólo veo dos opciones: Que no sepa quién demonios es el señor Marsan (la más probable) o que se sienta ofendido (esta última puede dar pie, a su vez, a que deje de hablarme o a que siga hablándome, pero no me lo perdone mientras viva).
Más besos para ti, Adorable. Todo un "container" lleno de ellos (¿cuándo aceptará la RAE esta palabra para dejar de entrecomillarla? No sé, yo creo que es bastante común. Quizás es que los académicos usan como medida de popularidad el que una palabra sea tan usada como "toballa" o "asín").