Aunque no lo parezca, el viajero de mi familia más cercana es mi hermano. Siempre que va a otro país, me pregunta si quiero que me traiga algo y le suelo contestar que algún punto de lectura con la foto de un buen escritor. Pero casi nunca encuentra de esos.
El que hoy nos ocupa me lo trajo de Praga, de ahí que esté marcando las páginas de un libro de Kafka. Por mi cumpleaños me regalaron el cofre con sus obras completas, así que parece que el punto de lectura ha encontrado su lugar.
Como veis, consiste en unas gafas (de plástico del bueno, como dirían en "Volver") y un libro metálico (pesa como si fuera de plomo) unidos por un cordón de cuero.
Seguro que a partir de ahora todos me envidiaréis el hermano que tengo.
¡qué-bonito!
ResponderEliminarsi, te envidio a ti y a tu hermano :)
Paulette
Gracias, Paulette. Francamente, con la forma que tiene este punto de lectura, pensé que no sería capaz de hacerle una foto digna de él. Al final, creo que me salió chula. El secreto, por supuesto, estaba en que el objeto fuera usado, contextualizarlo.
ResponderEliminarEn materia de envidias, yo te envidio el marido, así que estamos en paz. (Me refiero a que envidio tener una pareja que te enriquezca como persona. No vayas a pensar que soy un vulgar robamaridos).
Gracias también por dedicar tiempo a mi blog.
Más besos, Adorable.