sábado, 4 de enero de 2014

Coleccionando simetrías I: El porqué de las cosas

Dicen que el hombre es un animal de costumbres. Heidegger lo definía como "un ser de lejanías". Por mi parte, añado que es un ser de obsesiones. Quienes me leen saben que una de las mías es la de fijarme en ciertas coincidencias casuales. He escrito ya en alguna entrada anterior sobre este tema, pero desde un punto de vista diferente al actual. En este caso, me propongo "coleccionar" referencias literarias a las simetrías vitales (algo que guarda cierto parecido con lo que hace Paulette Petras con su famosa Ciudad Sitiada, pero sin ánimo de plagio). Ir encontrándolas no depende de mí, por eso no sé si esta entrada tendrá continuación. Tan sólo puedo prometer que compartiré con vosotros todas las que vaya descubriendo. Estad atentos.


"Nos consuelan las simetrías que creemos adivinar en la vida porque sugieren un diseño donde no lo hay".
La gran casa, 
Nicole Krauss.

"-¿Sabe usted lo que tienen en común las batallas de Salamis y Lepanto? [...] Ambas batallas navales tuvieron lugar en Grecia. Ambas constituyeron combates de Oriente contra Occidente. En ambas ocasiones, Oriente luchó contra una coalición. Y también, en ambas, Occidente se encomendó a la protección de una divinidad virginal: la estatua de Paladio y la Virgen del Rosario. En ambas batallas combatieron los dos poetas más relevantes de su tiempo: Esquilo y Cervantes. Los dos comandantes de Occidente habían nacido fuera del matrimonio: Temístocles y don Juan de Austria. Y ambos líderes fueron depuestos tras sus victorias. Los dos tenían la intención de fundar imperios en Oriente. Los dos fueron envenenados [...]
-¿Y qué se deduce de todo ello? [...] Muy bien, existen simetrías, pero ¿qué significan?¿Acaso lo que usted pretende haber descubierto tiene algún significado palpable? [...]
El capitán, confundido, guardó silencio. Todavía estaba obnubilado por su hallazgo, y se mostró desarmado ante el ataque de Lerner.
-No lo sé- dijo en voz baja".
El príncipe de la niebla,
Martin Mosebach.

Por último, añado una reflexión: Ya desde antiguo, la escuela pitagórica vinculó simetría y belleza. Así que, ¿por qué no pensar que quizás a algunos nos atraen este tipo de simetrías no porque creamos ver algún significado arcano en ellas, sino, simplemente, porque amamos la belleza que encierran?

P. S.: Esta vez, la foto no es mía. La elegí porque me pareció que resumía de manera hermosa el tema de esta entrada.
 

4 comentarios:

  1. Las coincidencias son un tema interesante, quizá no tan explorado como debiera ser. Probablemente te interesaría andentrarte en el concepto de "serendipia", esa casualidad positiva que muchas veces hace de las coincidencias algo maravilloso. Hay numerosos casos históricos de esto, como el descubrimiento de la penicilina hecho por Fleming.

    Saludos!

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  2. Hola, Juan:
    Tenía una ligera idea del significado de ese concepto, pero he buscado más información en internet. Siempre trato de quitar la carga supersticiosa que puedan tener esas coincidencias usando algo de humor, o como en el caso de esta entrada, vinculando el atractivo que tienen con una cuestión estética.
    Lógicamente, tratándose de una entrada sobre las casualidades, menos de 24 horas después de que publicaras tu comentario, leyendo el libro que te nombré de Zadie Smith, "NW LONDON", me encontré con la siguiente frase en la página 86: "Se consideraba incluso más poderosa que la Virgen tradicional, pues estaba dotada de poderes milagrosos, entre ellos el don de la serendipia". Lo destaco porque el uso de ese término no es precisamente habitual.
    Gracias por tu aportación.
    Un abrazo fuerte.

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  3. También he escuchado el significado de serendipia como una especie de "azar planificado", es decir, como un azar con algunas reglas que lo limitan, no como el destino, que sería su otra acepción. este azar planificado es una fuente infinita de creación para muchos artistas.
    ¿Y qué te ha parecido el libro de Zadie Smith? Porque yo todavía no comienzo el libro que tengo de ella, "Sobre la Belleza. Mi lista de libros por leer solo aumenta, lo que en todo caso está muy bien.

    Un abrazo!

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  4. Hola, Juan:
    Gracias por ampliar con tus comentarios el interés que puedan tener estas entradas.
    Sobre el libro de Zadie, no hagas caso a la crítica de The Independent, que dice: "Zadie Smith es la sucesora legítima de Dickens". Incluso ella compara su manera de escribir, al menos en "NWLONDON", con algo intermedio entre una forma de narrar clara y la complejidad de James Joyce (en el libro hay dos caligramas e imita el flujo de la conciencia). Tiene algo de humor, pero básicamente habla de las frustraciones existenciales. No me parece una obra perfecta o recomendable (recomendar novelas duras me cuesta), pero sí interesante, con muchos atractivos. Yo la vi más que como "una radiografía del Londres contemporáneo" (The Washington Post), como la representación de aquello que hay bajo la superficie de unas vidas que parecen, si no felices, al menos sí estables, apacibles.
    Casi me has dejado sin nada que escribir en la reseña que le pienso dedicar.
    Ah, habrá al menos una entrada más sobre "simetrías". Te lo anuncio porque tiene que ver con "El corazón de las tinieblas", o más bien con su adaptación cinematográfica.
    Un abrazo y hasta pronto, Juan.

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